¿Por qué la Luna cambia de forma? - Las fases de la Luna
Imagínate que estás tumbado en el campo, la brisa acaricia tu rostro y arriba, en el cielo nocturno, hay una hermosa Luna que parece jugar al escondite, cambiando su aspecto noche tras noche.
Te genera curiosidad, ¿verdad? ¿Te has preguntado por qué no vemos la misma cara de la luna siempre?
Hoy vamos a charlar de eso, de cómo nuestra compañera celeste pasa por distintas etapas cada mes, mostrándonos una versión distinta de sí misma.
¡Es un espectáculo que jamás pasa de moda!
¿Por qué la Luna parece cambiar de forma?
Pues bien, lo que pasa es que la Luna no cambia de forma por sí misma, es todo un juego de luces y sombras.
Nuestro satélite natural está allí arriba, en el espacio, haciendo su recorrido circular alrededor de la Tierra.
¿Cómo afecta la Luna en la marea?Dependiendo de su posición con respecto al Sol y a nosotros, es la cantidad de luz que refleja y que nosotros podemos ver.
Es como si tuviera un calendario privado de cuándo lucir completa y cuándo parcialmente.
Además, la Luna es como un espejo gigantesco que no tiene luz propia; se ilumina gracias al Sol.
Según va girando alrededor nuestro, el Sol le da luz en diferentes ángulos, y eso es lo que nos hace ver las distintas fases.
Pero espera, que hay más detalles que seguro te sorprenderán.
Y es que este fenómeno no solo ha fascinado a poetas y enamorados; ha sido fundamental para la ciencia y la navegación desde tiempos antiguos.
¿Es posible predecir los terremotos?La Luna ha servido como calendario natural indicando los tiempos de cosechas y hasta ha afectado en las mareas.
Recuerda, siempre que la veas, nos está contando una historia diferente sobre su viaje alrededor de nuestro planeta.
Y eso no es todo, más adelante te explicaré por qué algunas noches parece más grande o más pequeña. ¡No te lo puedes perder!
¿Cuáles son las fases de la Luna y sus características?
La Luna tiene ocho fases principales, cada una con sus propios matices y tiempos.
Es una danza cósmica que repite mes a mes. Déjame mostrarte cómo es cada una de esas etapas y qué secretos guarda.
¿Cuál es el idioma más dificil de aprender y por qué?Luna nueva
Ah, la luna nueva. Es la fase en la que la Luna parece tomarse un descanso.
Está alineada entre la Tierra y el Sol, por lo que nos muestra su lado oscuro y no podemos verla.
Es el inicio del ciclo lunar, perfecto para establecer intenciones y soñar con lo que deseamos sembrar.
Para los agricultores, marca un periodo de quietud.
Cuarto creciente
Cuando escuches "cuarto creciente", piensa en una Luna que empieza a mostrar su lado brillante, es como un primero paso hacia adelante.
Se ve como un disco dividido a la mitad, una parte oscura y otra iluminada.
Constelaciones: ¿Qué son, cuál es su nombre y para qué sirven?Este es el momento de poner en marcha esas intenciones que plantaste.
En este periodo, la Luna nos regala un poco más de luz en las noches.
Primer cuarto
El primer cuarto a menudo se confunde con el cuarto creciente, pero en realidad marca la mitad del camino entre la luna nueva y la luna llena.
Es un buen momento para chequear cómo van esos proyectos que comenzaste.
Si estás pendiente, notarás cómo crece poco a poco cada noche.
La gente suele sentirse más energizada en esta etapa.
Luna gibosa creciente
La luna gibosa creciente es esa fase en la que ya se ve más de la mitad iluminada, pero aún no es luna llena.
Es como un ensayo general antes del gran show.
Es el augurio de que algo completo está por llegar, esa sensación de anticipación.
En el campo, los agricultores se preparan, sabiendo que la luna llena traerá más luz para trabajar.
Luna llena
La reina de la noche, la luna llena. Es cuando la Luna está completamente iluminada porque la Tierra está justamente entre ella y el Sol.
Esta fase ha inspirado leyendas de lobos y amores eternos.
Mira al cielo en una noche de luna llena y sentirás su poder.
Es un tiempo de plenitud y gratitud, además de un espectáculo impresionante.
Aquí es donde muchas actividades nocturnas alcanzan su punto máximo.
Luna gibosa menguante
¿Y qué sucede después del plenilunio? Viene la luna gibosa menguante.
La luz comienza a disminuir poco a poco, como si la Luna empezara a soltar lo que ya no necesita.
Es un buen momento para reflexionar y dejar ir lo que ya no sirve.
Esta fase es un espejo de la gibosa creciente, como una recuperación después de la energía de la luna llena.
Último cuarto
El último cuarto señala que la Luna ha culminado tres cuartos de su recorrido, y al igual que el primer cuarto, vuelve a mostrar sólo una mitad iluminada, pero esta vez disminuyendo su brillo.
Es como un respirar profundo, un evaluemos qué hemos hecho y qué nos queda por hacer.
Cuarto menguante
Finalemente, el cuarto menguante es como el campus antes de cerrar un ciclo.
Sólo se ve iluminado un pequeño arco de la Luna, como un último guiño antes del próximo nuevo ciclo.
Es un periodo de introspección y cierre. Muchas culturas consideran esta fase ideal para la purificación y la meditación.
Y ahí lo tienes, las fase lunares como una historia que se cuenta una y otra vez en el firmamento.
Pero recuerda, una vez que entiendes el ciclo, comienzas a ver las noches con otros ojos.
Pronto te diré por qué la Luna nos engaña a veces con su tamaño.
¿Por qué no vemos la Luna siempre de la misma forma?
Si ya te imaginas que las fases de la Luna se deben a su viaje alrededor de la Tierra y la luz que recibe del Sol, te preguntarás ¿por qué no la vemos siempre igual?
Bueno, la respuesta es que la órbita lunar es elíptica, o sea, no es un círculo perfecto.
Hay momentos en que la Luna está más cerca de nosotros, y otros en que se aleja.
Cuando está más cerca, durante el perigeo, puede que nos regale una súper luna, esas noches en que se ve más grande y brillante.
Y cuando está más lejos, en el apogeo, parece más pequeña y lejana.
Estos cambios nos juegan una travesura visual, pero en realidad, la Luna no cambia de tamaño, es simplemente nuestra perspectiva desde la Tierra.
Además, hay otra ilusión óptica que sucede cuando la Luna está cerca del horizonte.
Parece más grande debido al efecto conocido como la ilusión de Ponzo.
Nuestro cerebro la compara con objetos cercanos y nos engaña haciéndola parecer más grande de lo que está en realidad.
Así que la próxima vez que la Luna se vea sorprendentemente grande, recuerda que es una combinación de su posición en su órbita elíptica y las jugarretas de nuestra propia mente.
A propósito, ¿sabías que la Luna se aleja de nosotros unos 3.8 centímetros al año?
Sí, cada año nuestra cómplice nocturna toma un poco más de distancia.
De la mano de la Luna, hemos recorrido desde su cara oculta hasta las razones de su tamaño aparente.
Espero que la próxima vez que mires al cielo nocturno, lo hagas con una sonrisa cómplice, sabiendo un poco más sobre nuestro fascinante satélite natural.
Y si te pica la curiosidad por más temas como este, ya sabes dónde encontrar historias que hacen de lo cotidiano algo excepcional.
Nos leemos en la próxima aventura espacial.
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