¿Por qué las venas son azules si la sangre es roja?

Sabes, te habrás fijado que cuando miras tus brazos bajo cierta luz, puedes ver algunas venitas azules que recorren tu piel, y te preguntas, ¿por qué si al cortarnos vemos que la sangre es roja, en las venas parece azul?

Hoy vamos a resolver ese misterio y a entender un poco mejor cómo funciona nuestro cuerpo.

¿De qué están hechas las venas?

Primero, hablemos de las venas en sí.

Estos tubitos que recorren nuestro cuerpo están diseñados para ser superautobuses de retorno de la sangre al corazón.

Se componen principalmente de tres capas: una interna llamada íntima, una media de músculo liso y una externa de tejido conectivo.

Estas capas no son sólo para darles robustez, sino para ayudar en la circulación, sobre todo cuando estamos realizando ejercicio o estamos en plena maratón de nuestra serie favorita.

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Y aquí viene lo curioso, aunque comparten similares estructuras con las arterias, hay una diferencia clave: las venas tienen válvulas que impiden que la sangre se devuelva.

Y hablando de ejercicio, te has preguntado alguna vez, ¿por qué después de correr parecia que las venas se te "inflaban" más que de costumbre?

Bueno, eso se debe a que al ejercitar nosotras y nosotros, el cuerpo necesita más oxígeno, y las venas trabajan a doble turno para suministrarlo, por eso se ven más prominentes.

Y eso no es todo, incluso el tipo de alimentación y la hidratación juegan un papel importante.

Por ejemplo, si tomas mucha agua, las venas pueden verse un poquito más debido al aumento del volumen sanguíneo.

Pero, y aquí viene la trama interesante, ¿por qué se ven azules? Eso te lo cuento a continuación, no te despegues.

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¿Por qué razón las venas se ven azules?

Volveremos a las clases de ciencias naturales, pero prometo no aburrirte con detalles monótonos.

Las venas se ven azules por la forma en que la luz penetra nuestra piel y se refleja de vuelta a nuestros ojos. No es magia, es física pura.

La luz del sol, o cualquier otra fuente de luz, contiene todos los colores del arcoíris, y cuando esta luz penetra en la piel, la sangre absorbe más los colores rojos (porque, recuerda, la sangre sí es roja) y refleja más los azules.

Entonces, esos tonos azules son los que principalmente llegan a nuestros ojos.

Ah, pero observa tus venas a la luz directa del sol y verás su color rojo.

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Entonces, no es que la sangre en tus venas sea azul; simplemente es una ilusión óptica.

Y espera, porque más adelante te contaré más sobre las diferencias con las arterias, ahí también hay tela de dónde cortar.

Otro dato curioso, hay quien tiene las venas más "verdes" que azules, esto depende de qué tan pigmentada esté la piel, y la profundidad de las venas.

Así que ya ves, el color de nuestras venas es como una obra de arte individual bajo la piel.

¿La sangre es azul dentro del cuerpo?

Aclaremos este mito: No, la sangre no es azul dentro de tu cuerpo.

Como te dije antes, la sangre es roja. ¿Pero sabes por qué?

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Por una proteína llamada hemoglobina que cargan nuestros glóbulos rojos.

Esta es la que se une al oxígeno y le da ese tono rojizo vivaz.

La confusión viene porque la sangre sin oxígeno, la que regresa al corazón por las venas, es de un rojo más oscuro, no azul.

Es como comparar una manzana roja radiante con una roja vino tinto.

Pero nunca azul pitufo, eso sólo lo verás en las caricaturas.

¿Por qué las venas son azules y las arterias rojas?

Bueno, ya sabemos que es cuestión de luz y percepción lo del color, pero entremos en la zona de las arterias un momento.

Las arterias, esos otros tubos que si fueran carreteras serían las de alta velocidad llevando sangre fresca y oxigenada del corazón a todo el cuerpo, son de un rojo más brillante que lo que vemos en las venas.

Generalmente, no vemos las arterias a través de la piel porque están más profundas y tienen paredes más gruesas que las venas, por su trabajo de llevar sangre a alta presión.

Recuerda que las venas son las maestras del regreso, por eso sus paredes pueden ser más delgadas y flexibles, permitiendo esa fascinante vista azulada a través de la piel.

¿Es normal que las venas se vean azules?

Si te has pasado horas frente al espejo preguntándote si esas venas visibles significan algo malo, déjame decirte que relax.

En la mayoría de los casos, es completamente normal.

Como te dije antes, todos somos distintos, y la visibilidad de las venas tiene que ver con factores como la pigmentación de la piel, la cantidad de grasa corporal e incluso la genética.

Así que, viendo tus propias venas no estás descubriendo ningún problema oculto.

Al contrario, si no tuvieras venas visibles, ahí sí habría motivo de preocupación porque eso no sería nada normal.

Pero hay situaciones en las que sí debemos prestar atención, como cuando aparecen varices o si notamos que la visibilidad de las venas cambia muy rápido.

Y mientras te tienes esa inspección frente al espejo, ¿te has preguntado si tu circulación anda bien?

Tranqui, que justo ahora te voy a explicar cómo saber si tienes mala circulación, sin necesidad de ir corriendo al doctor.

¿Cómo saber si tengo mala circulación?

Si de repente sientes que las piernas te pesan más que un saco de papas, o que tus manos y pies siempre andan más fríos que un helado, podrían ser señales de mala circulación.

También si notas que las heridas te tardan una eternidad en curar, que se te duermen mucho las extremidades o que te aparecen varices y arañas vasculares, es probable que tu circulación necesite un chequeo.

Estos signos son como alarmas que nos manda nuestro cuerpo para decirnos que algo no anda tan fino.

No te vuelvas loco buscando en internet los síntomas porque vas a acabar pensando que tienes todas las enfermedades del mundo.

Si notas algo extraño, una visita al doctor no estaría de más.

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