¿Cómo afecta la contaminación acústica a nuestra salud?

Sabemos lo que es estar en una ciudad con un ruido que nunca para.

El tráfico, las obras, las alarmas y hasta el vecino que ama su música a todo volumen, no dan tregua.

Está esa molesta sensación de que tus oídos ya no pueden más, pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar que todo ese ruido puede estar afectando más que tu paciencia?

¿Cuáles son las causas de la contaminación acústica?

Aquí entre nosotros, ¿te has preguntado por qué hay tanto desmadre sonoro? La cosa es más simple de lo que parece:

• Tráfico en horas pico. Sí, todas esas bocinas y motores forman una sinfonía estridente.
• Industria sin control. Esas fábricas que no paran suena, que te suena todo el día (y la noche).
• Construcciones por doquier. El martilleo, las máquinas... un clásico.
• Eventos sociales. Desde el bar de la esquina hasta esa fiesta que se alarga hasta el amanecer.
• Transporte público. Ah, los encantadores sonidos de trenes, aviones y autobuses.

Aunado a esto, hay más causas como equipos electrónicos, sistemas de megafonía en locales comerciales y hasta el uso de artefactos en el hogar.

Y eso no es todo, aquí te voy a contar cómo todo este ruido que a veces parece normal está pegándole a tu salud.

¿Por qué las hojas cambian de color en otoño?

Ejemplos de contaminación acústica

Imagina que estás intentando ver tu serie favorita y no puedes concentrarte porque afuera hay una obra en construcción, con su orquesta de martillos y taladros.

O piensa en esa vez que te despertó el claxon de algún impaciente a las seis de la mañana.

¡Ah! Y no olvidemos el clásico perro ladrando a la luna a las tres de la madrugada.

Son escenas cotidianas, pero su impacto va más allá de lo que muchos creen.

¿Cuáles son los efectos de la contaminación acústica en la salud?

Resulta que vivir en un mundo bullicioso puede tener efectos serios para ti. Te voy a platicar qué pasa:

• Impedimentos en la comunicación. Subir el volumen de tu voz cada cinco minutos no está nada bien.
• Alteraciones en el sueño. Contar ovejas no sirve cuando el ruido es más fuerte que tus ronquidos.
• Problemas cardiovasculares. Así es, el corazón también paga las consecuencias de estar expuesto a tanto ruido.
• Aumenta el estrés. El constante bombardeo sonoro te pone de nervios.

Pero espera, porque aún hay más. También afecta a nuestra capacidad de aprendizaje y puede generar ansiedad.

¿Para qué sirven los sueños?

Si crees que solo te molesta y ya, piénsalo dos veces.

Y si todavía no te convences, súbete al tren y sigue leyendo, porque más adelante te cuento cómo puedes evitar caer en las garras de la contaminación acústica.

¿Cómo se puede evitar la contaminación acústica?

Vamos al punto que todos queremos saber... Cómo nos salvamos de tanto ruido.

• Usar materiales aislantes en casa. Como esponjas en las paredes, ventanas dobles... la idea es bloquear el ruido externo.
• Regulación del tráfico. Ya más difícil, pero las ciudades pueden hacer zonas peatonales o con límites de velocidad para reducir el ruido.
• Normas más estrictas. Que de verdad regulen el nivel de ruido en zonas residenciales y escolares.

A nivel personal, puedes hacer mucho, como reducir el volumen de tu música (tu futuro yo lo agradecerá), usar audífonos en vez de altavoces y claro, fomentar la conciencia sobre el ruido en tu comunidad.

La clave está en la prevención y la educación, así que no esperes a que te sangren los oídos para empezar a actuar.

¿Qué es la clorofila y para qué sirve en personas?

Mira otros artículos interesantes como el que acabas de ver, en la categoría Cultura general